Sinopsis: Una solución sencilla para esos programas rebeldes que se niegan a que los desinstales.
Si hace ya algún tiempo que trabajas con PCs o con portátiles te tiene que haber pasado, porque nos ha ocurrido a todos, pero si estás comenzando en este mundo de la informática creerme, te pasará. Instalas un programa que te gusta o te resulta útil y luego, cuando ves que no es lo que creías o encuentras otro que te da mejor resultado y quieres desinstalar el anterior, se resiste a ser desinstalado.
Pasa con muchos programas, desde la suite ofimática Office de Microsoft hasta un buen grupo de reconocidas aplicaciones antimalware. ¿Por qué?. Bueno, a veces ocurre que el programa a remover no dispone de un desinstalador, o que el instalador/desinstalador de Windows no funcione para ese programa.
Para ser justo debo decirte que el instalador/desinstalador de Windows suele funcionar de forma bastante correcta (aún cuando a veces deja residuos del software borrado en el registro, que se va cargando de entradas innecesarias y hacen más lento el funcionamiento de tu sistema), sin embargo no es muy bueno manejando situaciones imprevistas. Por ejemplo, si quieres desinstalar Office y por error habías borrado previamente alguno de los archivo que usa para trabajar, no te lo permitirá; peor aún, tampoco podrás repararlo.
Como Microsoft es una empresa seria y está consciente del problema, puso a tu disposición su aplicación Windows Installer CleanUp Utility, que permite desinstalar Office, lo malo es que las actualizaciones de este CleanUp no van a la par de las de Office, por lo que ha ocurrido que algunas de las versiones recientes no pueden ser desinstaladas con ese software y hay que hacerlo a mano, que es en verdad engorroso.
En cuanto al antimalware es obvio que, dadas las funciones que tiene que desempeñar, sea difícil de desinstalar, ya que si no fuese así, cualquier malware podría deshacerse de él, pero cuando quieras cambiarlo por otro su eliminación te puede dar muchos dolores de cabeza. Aunque el asistente de instalación funcione, siempre quedan por ahí archivos, procesos en segundo plano y claves de registro que interferirán cuando quieras instalar otros programas.
Por eso hoy te escribo sobre el Revo Uninstaller, un software especializado en desinstalar programas que elimina cualquier rastro que haya podido dejar una aplicación, aún si no dispones de su desinstalador.
Este software te ofrece un modo avanzado de desinstalar que busca claves en el registro y en archivos alojados en el disco duro que estén relacionados con el programa a eliminar y, como se trata de una acción de cierto riesgo, genera un ítem de restauración del sistema antes de proceder.
Su operación es bastante sencilla e intuitiva. Todas sus funciones están organizadas por categorías e identificadas con iconos bastante descriptivos para que puedas localizar fácilmente la función que necesitas.
Como habrás hubieras visto en el vídeo, Revo Uninstaller te permite listar todos los programas instalados en tu sistema y desinstalarlos desde una sola ventana y, si la desinstalación diera errores, te permite también forzar el borrado de los registros correspondientes.
Pero esta aplicación no sólo es útil para eliminar programas que se niegan a ser borrados, sino que incluye un par de herramientas que te ayudan a mejorar el arranque de Windows, una permitiéndote definir con qué programas quieres arrancar al iniciar y la otra ayudándote a mantener el disco duro libre de archivos innecesarios, buscando archivos temporales, corruptos o duplicados.
Revo Uninstaller te será útil si tu sistema operativo es Windows XP, Vista o Windows 7.
Existen 2 versiones de esta aplicación, la llamada Revo Uninstaller Pro, que tiene un costo, pero que puedes descargar para probarla y que funcionará gratuitamente por 30 días, y una versión totalmente gratuita. Si te interesa, puedes descargar cualquiera de las 2 de su sitio en http://www.revouninstaller.com/. Eso si, al menos de momento viene sólo en inglés.
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Me enteré en: OnSoftware
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